miércoles, 23 de mayo de 2007

Nuestro rincón

¿ Dónde sino en el silencio oirías sublimes melodías ?
¿ Dónde sino en la tormenta hallarías un rayo de esperanza ?
¿ Dónde sino en el ocaso buscarías un nuevo amanecer ?
¿ Dónde sino en la sequía saciarías la sed de justicia ?
¿ Dónde sino en el desastre presenciarías los actos más nobles ?
¿ Dónde sino en la amargura paladearías un sabor exquisito ?
¿ Dónde sino en el desorden encontrarías todas las piezas ?
¿ Dónde sino en la calumnia brillaría la verdad desnuda ?
¿ Dónde sino en el estruendo sedarías los oídos maltratados ?
¿ Dónde sino en la tragedia alimentarías el optimismo ?
¿ Dónde sino en el infierno crepitaría de nuevo la llama ?
¿ Dónde sino en la muerte nacerías a otra existencia ?
¿ Dónde sino en el destierro sentirías la mano amiga ?
¿ Dónde sino en la entropía llegarías al equilibrio ?
¿ Dónde sino en el pecado encontrarías la redención absoluta ?
¿ Dónde sino en la desgracia mantendrías tu cálida sonrisa ?
¿ Dónde sino en el vacio surgiría tu figura divina ?
¿ Dónde sino en la vigilia verías tus sueños realizados ?
¿ Dónde sino en tu mirada guardarías mi alegría ?
¿ Dónde, pues, dime dónde ?